Camposoto Cafe Bar Churreria

Maravilloso. Entre el churrero que habla a los clientes como si fueran sus colegas de la plazoleta, la camarera con pinta yonki que no sonríe ni cobrando, el borracho que tienen dentro 24/7 y el melenas que saluda a todo el que pasa por la terraza como si lo conociese, es un lugar idílico para desayunar. El café es un desatascador natural.

Media hora esperando para comprar churros con una cola de 15 personas y dicen que tienen un encargo grande y no pueden atendernos. Ya podrían avisar a todos los que estábamos esperando o simplemente cerrar la puerta

Penoso, una sola chica que no da a basto para atender, la pobre hace lo que buenamente puede. 25 min espera para un café con churros

Viernes santo por la mañana, 3 camareros y otros cuantos dentro de la barra. Sin explicación ninguna, los camareros no atendían ni recogían las mesas y cuando se atendían no era por orden de llegada, por lo que había que esperar más de una hora para que te atiendan. Cuando se le dice te pedían disculpas y seguían sin atender. Los clientes recogiendo las mesas para intentar que se les atendiera antes y los camareros dando vueltas de un lado a otro sin atender ni recoger. Los clientes se fueron y se quedó el bar vacío. Un caos sin sentido. Comentarios groseros entre camareros como “que los clientes no tenían educación “ por protestar y decirles q el servicio era pésimo y otros como “pues que se vayan al 44”… en fin, eso haremos la próxima vez.

Para todo aquel que le guste desayunar churritos, este establecimiento es el indicado, desayuné de categoría, zumo natural de naranja exprimido y churros, mi mujer colacao y tostada, estaba todo muy bien y muy atentos los camareros, lo recomiendo

Suelo ir a desayunar.

Dar una sola estrella es no tener otro remedio ya que no es posible no dar ninguna. Ayer fuimos a desayunar a este bar. Personalmente me he llevado muy mala impresión, en primer lugar al recibir tarde la atención del servicio. Casi cuatro avisos nos cuesta. Los camareros no han tenido la iniciativa de recoger la mesa en la que nos sentamos, también hubo que recordarlo varias veces. Pedimos dos chocolates y dos raciones de churros. Para mi estupor, los camareros traen el pedido de la comanda y pretenden colocarlo en la mesa antes de limpiarla y recoger lo sucio del cliente anterior. Les tuvimos que decir que por favor recogieran la mesa antes de poner lo nuevo, pienso yo que es de lógica, higiene y profesionalidad. El camarero reacciona queriendo poner los platos y vasos sucios en la misma bandeja en la que traía los chocolates y churros que pedimos, y que claro está, estaban aún en la bandeja. En fin. Me parece de falta de higiene, profesionalidad y algo indecoroso. Me pregunto por qué no enseñan a los muchachos a trabajar, por qué no les infunden la disciplina de ir uniformados y presentables, y no con largas greñas, piercings y pelos pintados. Sus pantalones tenían un aspecto sórdido y desaseado. Es la impresión que me causan a mí. Aun sin mascarilla creo que lo comentado antes sobre las bandejas, no deja de ser un nuevo hervidero de contagios de Covid. Se ve que necesitan aprender y tener un protocolo de atención y servicio más delicado, profesional, e higiénico. No recomiendo ir si se va a presenciar lo que he presenciado. Yo no creo que vuelva. Lo siento mucho. Espero por Dios que tengan carnet de manipulador, y espero que arreglen el interior, pues no tiene tampoco un aspecto muy limpio. No vendría mal una inspección de trabajo.

No se cuanto tiempo tiene este lugar abierto, pero es una pena que, a día de hoy, al escribir este comentario, solo tenga una reseña y negativa, los camareros parecen majos, aunque por loque vi, algunos están desganado, sin ánimos. Solo una de ellas, la que por lo visto mayormente atiene afuera, esa chica, al menos se esfuerza por hacer su trabajo, y de paso, esta hermosa para mis gustos. Me encantaría conocerla